La sabiduría de los 4 acuerdos Toltecas
Hola, ¿Cómo estás?
Hoy quiero compartir una llave maestra para la vida, heredada de una cultura precolombina, surgida hace mil años en el sur de lo que hoy es México y que se caracterizó por el amplio desarrollo de sus conocimientos esotéricos. Si bien la conquista europea obligó a los naguales a esconder su sabiduría ancestral, ésta logró sobrevivir transmitiéndose de generación en generación, y en el año 1997, alcanzó una repercusión mundial con la publicación del libro “Los cuatro acuerdos” de Miguel Ruiz.
Comparto a continuación, un breve resumen de los 4 acuerdos:

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1. Sé impecable con tus palabras: Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra vos mismo. Si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti, pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. Por lo tanto, si me enfurezco y con mis palabras te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra.
2. No tomes nada personal. Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestra propia muerte. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo. Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su vida. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo.
3. No supongas. Todo el tiempo suponemos cosas y esto nos trae muchos malentendidos. La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras. Si no comprendes alguna, ten el valor de preguntar hasta clarificar todo lo posible, e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular. Una vez escuches la respuesta, no tendrás que hacer suposiciones porque sabrás la verdad.
4. Haz siempre lo mejor. Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. Si intentas esforzarte demasiado para hacer más de lo que puedes, gastarás más energía de la necesaria, y al final tu rendimiento no será suficiente. Cuando te excedes, agotas tu cuerpo y vas contra ti, y por consiguiente te resulta más difícil alcanzar tus objetivos. Por otro lado, si haces menos de lo que puedes hacer, te sometes a ti mismo a frustraciones, juicios, culpas y reproches. Limítate a hacer lo máximo que puedas, en cualquier circunstancia de tu vida.
Sin dudas, te recomiendo leer el libro!
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Abrazo,
Eli